Artículos / The Boogeyman

M.

Cerré todas mis puertas, como si fuera a importar. Este es mi último informe. Estoy tomando el avance y corriendo. Me lo gané con creces. No vengas a tratar de sacudirme por más espías. Hay cosas más aterradoras que tú viniendo detrás de mí. Te envío esto y luego nos rendimos.

Lo llaman The Boogeyman.

Han sido los últimos ocho meses de mi vida. Eso es lo que me enviaste a buscar. Tienes mis informes anteriores. Todos los cuentos para dormir del inframundo. Nunca duerme después de ser sujeto de un experimento ruso. Quemó sus huellas dactilares con ácido. Toma un mordisco ritual de la carne de cada muerte y se baña en la sangre al estilo Bathory.

Antes te había estimado que solo la mitad de las historias son verdaderas, y eso sería suficiente para hacer que Atila el Huno se orinara.

Pasé los últimos dos meses en el suelo, quemando cuero de zapatos, hablando con las personas que viven en los lugares que supuestamente ha visitado el Boogeyman. La cosa es que puedes escuchar las historias, pero realmente no las entiendes hasta que estás en esos lugares. Él acecha esos lugares y personas. Se ha filtrado en el pavimento desmoronado. Le temen. Este tipo vive libre de alquiler en los sótanos de todas sus cabezas, haciendo sonar sus cadenas.

La historia cuenta que el ejército ruso lo arrinconó una vez. Envió una docena de perros de ataque. Estos perros militares feroces no atacarían al Boogeyman, simplemente lo rozaron y lo quitaron como gotas de lluvia. Otra historia dice que los perros se volvieron y mataron a sus amos. Creo que la primera historia es cierta. La segunda historia podría ser un adorno. Podría.

Las mejores pistas apuntan a que Boogeyman es un ex de las Fuerzas Armadas. Durante una redada, toda su unidad fue eliminada. Solo él sobrevivió. Esa noche, mató metódicamente a cada enemigo por su cuenta. Este es el tipo que convenció a uno de los jefes de la mafia más duros de Rusia para que se suicidara con solo hablar con él por teléfono. Él entra. Se va. Nadie puede verlo ni detenerlo.

Una pista llevó a otra y me encontré en la oficina central de Pillar. Sabrá el nombre, infame compañía militar privada, la que siempre tiene a la ONU agarrando sus perlas. Mi inteligencia sugirió que el jefe de la compañía, Bogdan Petrovic, había servido con el Boogeyman y podía identificarlo a la vista.

Bueno ... me reuní con Petrovic. No les voy a contar lo que pasó en esa reunión. No les voy a informar lo que se compartió. Solo diré lo que reconstruí: Bogdan Petrovic es el Boogeyman.

Dije antes que la mitad de las historias eran ciertas. Sentado solo y armado en la oscuridad, en este momento, creo que todas las historias son ciertas. Cerré las puertas. No importa. He visto la cara del Hombre del Saco, y está a cargo de la compañía militar más temida del mundo.

No vengas a buscarme. Ya no puedes chantajearme. He visto el rostro del mal. Me han marcado. Mi única esperanza es que al enviarle esta información, usted también sea marcado.

-J. rastrillo