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Las expectativas se vieron defraudadas y el título se hundió entre las malas calificaciones de la crítica y la fuga de los jugadores, por lo que el juego permaneció en prueba gratuita durante mucho tiempo. Final Fantasy XIV se había convertido en un peligro tanto por la credibilidad de la serie como por las finanzas de la empresa. Necesitábamos un punto de inflexión, el más radical posible.
En 2012, los jugadores restantes notaron algo en el cielo. Un escenario familiar para aquellos que sabían Final Fantasy VII. Inicialmente era solo un cuerpo celeste en la distancia pero con el tiempo Dalamud, una de las dos lunas del planeta, se convirtió en una presencia cada vez más cercana y opresiva. En septiembre del mismo año llegó el parche 1.23ba para anotar el fin de una era.
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Dalamud había entrado en la atmósfera del planeta al convertirlo irreconocible. La luna artificial dominaba el horizonte iluminado por rayos tanto de día como de noche. El silencio fue roto solo por truenos, mientras que toda la música había sido reemplazada por una versión distorsionada del tema principal Respuestas. Al regresar a las posadas, los personajes podrían verse asaltados por terribles pesadillas.
En las zonas de Eorzea los monstruos se multiplicaron y era solo cuestión de tiempo que llegaran a las ciudades. Algunos jugadores, espontáneamente, en un último esfuerzo por defender Ul'dah, formaron una barrera frente a la ciudad con un "muro Gobbue" que luego se convertiría en el canon de la historia del juego. Los monstruos y soldados del Imperio, sin embargo, lograron llegar a la ciudad con la complicidad de los gamemasters quienes, en lugar de ayudar a los jugadores, convocaron a otras criaturas desde adentro. La gente de Eorzea, sin embargo, no se rindió, luchando heroicamente durante horas contra enemigos casi invencibles.
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Más allá de los tonos épicos, Final Fantasy XIV no se le negó ni siquiera al final con numerosos bloqueos debido al nuevo contenido y los muchos usuarios que estaban aprovechando el acceso gratuito en la última semana. Se pidió a los jugadores que fueran a la región de Mor Dhona, donde se estaba llevando a cabo la batalla final cerca. El 11 de noviembre de 2012 se cerraron los servidores y Square Enix lanzó el video que le otorgó a Final Fantasy XIV 1.0 una conclusión más épica que su problemático ciclo de vida había sido.
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El resto es historia (de los videojuegos) de la actualidad. Ya en 2010 Naoki Yoshida, solo dos meses después de su lanzamiento, había reemplazado al director y productor que acompañaba a la versión 1.0 hacia el final. En 2013, Final Fantasy XIV volvería en la versión A Realm Reborn convirtiéndose en un exitoso MMORPG y uno de los casos de libros de texto de rescate exitoso de un juego en línea.
Shadowbringers es considerada no solo la mejor historia de Final Fantasy XIV sino también uno de los mejores capítulos de la saga de los últimos años. Si quieres comenzar tu aventura en Eorzea puedes hacerlo comprando el juego base y las dos primeras expansiones en Amazon.
