Polonia, oficialmente el República de Polonia, es un país ubicado en Europa Central-Este [1] y se menciona en el universo Cyberpunk. Está dividido en 16 subdivisiones administrativas llamadas voivodados, que cubren un área de 312,696 kilómetros cuadrados y tiene un clima estacional en gran parte templado.
Contenido
- 1 general
- Gobierno 2
- 3 economía
- 4 Organizaciones
- 4.1 Los precursores
- 4.2 Organitskaya
- 4.3 La Iglesia
- 5 Ciudades
- 6
- 7 curiosidades
- 8
Visión General
Desde mediados del siglo XVII, Polonia ha sido un corredor para sus poderosos vecinos Rusia, Alemania y Suecia. Aunque Polonia se dividió varias veces, el pueblo polaco siempre ha mantenido viva su cultura. Esto es lo que hace que este país sea interesante para los ciberpunks de toda Europa. El ingenio polaco es un talento que impresiona a los occidentales.
Esto es especialmente cierto en estos tiempos difíciles. El desplome de la bolsa de valores del 94 acabó con la inversión extranjera que se trasladó después de la caída del Bloque del Este. Algunos inversores regresaron dos años después, pero para entonces, la economía había seguido el camino del dólar. La nación quedó destrozada; la gente huyó al campo abierto, trabajando en granjas a cambio de comida.
Pero en 1999, Polonia de alguna manera se había recuperado. La economía no fue mucha; la mayoría de las grandes instalaciones eran propiedad de extranjeros, pero a la mayoría les fue mejor que quince años antes. Tal vez fue una fe inquebrantable en Dios, tal vez fue "solo" un astuto sentido comercial. [2]
Gobierno
En el último siglo, Polonia ha vivido más bajo un gobierno extranjero o militar que bajo un gobierno civil. Por lo tanto, no fue una sorpresa cuando el presidente Wałęsa declaró la ley marcial en 1994. No es que las cosas hayan cambiado mucho. Los polacos estaban acostumbrados a utilizar conexiones y trueques para conseguir lo que querían. Cualquier cosa que el gobierno prohibiera, o escaseara, siempre se podía encontrar en el mercado negro.
Nunca hubo una verdadera represión contra el mercado negro. ¡La razón de esto fue que los funcionarios gubernamentales eran uno de los principales proveedores de la economía sumergida! No estaban sujetos a aduanas, se les permitía acumular divisas extranjeras y, con el respaldo gubernamental adecuado, podían salirse con la suya con casi cualquier cosa. La situación es tan cierta hoy como lo fue para Polonia bajo el régimen autoritario de la República Popular Polaca.
Sin embargo, ha habido cambios. Con el inicio de los Harbingers (la unidad anticorrupción de Wałęsa), la mayoría de los funcionarios del gobierno se lo piensan dos veces antes de lidiar con el crimen organizado. Sin embargo, eso no siempre les impide hacer negocios de forma paralela.
El presidente Arek Sculc nació en 1970. Como la mayoría de los polacos, ha vivido tres tipos diferentes de gobierno. Como resultado, prefiere un enfoque político más maquiavélico. "Si mil personas ganan con lo que haces, está bien perder a un espectador inocente". Este tiene fama de ser uno de los dichos favoritos, aunque nadie lo confirmaría. Sculc realmente se ve a sí mismo como el primer servidor del estado; ocupado con el bienestar de su pueblo, no con sus propias cuentas bancarias. Ésta es una excepción notable entre los "presidentes" regionales, y los polacos lo saben. Aunque no les agrada, los polacos han estado desproporcionadamente callados bajo su gobierno. [2]
La economía
Oficialmente pobre, Polonia vive más por su economía sumergida que por un trabajo autorizado. Después de la crisis del 94, las empresas e industrias estatales de Polonia se derrumbaron. Después de la caída del régimen capitalista de estado, los funcionarios polacos publicaron por primera vez las cifras contables de las instalaciones controladas por el estado; eran pésimas. Demasiadas personas trabajaron en máquinas que se remontan a la Segunda Guerra Mundial. ¡Esto se vio agravado por una burocracia que representaba una quinta parte de todos los trabajadores!
Así, el 20% de los polacos se quedaron sin trabajo en un año. Muchos murieron de hambre o de frío, porque no había servicios sociales. Pero muchos más encontraron la supervivencia en uno de los negocios en la sombra de Polonia. Allí mezclaban anfetaminas para el mercado europeo, operaban clínicas para negros y comerciaban con artículos de más al este. Hoy en día, estos negocios se han extendido al software ilegal, ciberware ilegal, alquiler de mainframe y muchas otras cosas. [2]
Organizaciones
Los heraldos
Por supuesto, la economía sumergida se convirtió en un terreno privilegiado para el crimen organizado de todo tipo. Pero el uso riguroso de los Heraldos por parte de Sculc cambió la balanza hacia el gobierno incorrupto. Las duras sanciones (es decir, la danza mental de por vida, hasta la ejecución) disuadieron a muchos funcionarios de enredarse.
Los Heraldos son bastante reservados y sus órdenes provienen directamente de la oficina presidencial, y están listos y dispuestos a hacer cualquier cosa contra el crimen. Muchos presuntos delincuentes desaparecen, solo para regresar con signos de tortura severa como recordatorio de lo que sucede cuando sobrepasa tus límites.
Todo esto debería hacer de Polonia un lugar muy controlado. La realidad demuestra ser diferente. Por un lado, los Heraldos son muy pocos para estar en todas partes. Por otro lado, la economía sumergida de Polonia aporta millones a las carteras polacas cada año. Dado que no hay suficientes trabajos legales, el presidente Sculc no puede permitirse el lujo de encarcelar al 25% de la población total. Mientras los criminales no se vuelvan demasiado rebeldes, el status quo satisface a la mayoría de los polacos. [2]
Organitskaya
La mafia rusa se estableció en toda Europa con el flujo de inmigrantes rusos. Incluso antes de las Noches del Fuego, varios grandes sindicatos operaban en Polonia, convirtiéndose en un factor definitivo en el gobierno.
Pero el mayor acuerdo que la mafia jamás logró fueron las exportaciones de alimentos durante el Crash. Con el control de una quinta parte de todas las granjas y empresas de procesamiento, la mafia tenía una participación de mercado que prometía enormes ganancias si se vendía al mejor postor. Las cuentas en los bancos suizos y escandinavos pueden contar historias de fabulosas subidas solo para ser liquidadas cuando el personal clave de Organitskaya tomó vuelo con la llegada de los Heraldos.
Varios sindicatos solo cubren el 40% de todas las actividades delictivas. Están plagados de agentes encubiertos tanto de los Heraldos como de la Interpol, dispuestos a disolver organizaciones en cualquier momento. [2]
La Iglesia
El cardenal Konrad Lewandowski siempre había sido un hombre consciente del poder. Racionalizó esto con una cita famosa publicada en 2016: "Sé lo que es mejor para mi rebaño y, como obviamente no lo saben, es mi obligación liderarlos".
Mucho antes de las Reformas de 2014, se hablaba en la Iglesia de que ciertas cosas tendrían que cambiarse si la Iglesia Católica quería seguir siendo una de las principales instituciones religiosas. Mucha gente había abandonado una iglesia que no estaba al día con los cambios sociales mundiales. Después de la muerte de Juan Pablo II, el camino parecía abierto a una revitalización del cristianismo católico.
El cardenal Lewandowski vio estas conversaciones con sospecha y silenciosamente buscó seguidores y aliados confiables. Junto con los intransigentes de la Iglesia polaca, obtuvo el apoyo del presidente Sculc. Se desconoce el trato exacto, pero los rumores dicen que el cardenal prometió reprimir las huelgas públicas.
Así, dos semanas después de que el Papa declarara sus reformas, el cardenal Lewandowski tomó su decisión. En un famoso discurso, transmitido por la radio estatal, declaró loco al Papa; sus reformas, maquinaciones del mal, y cualquier seguidor del Papa, condenado a servir en el Infierno. Además, exigió que los católicos leales a la iglesia y el espíritu de Polonia deberían izar una bandera polaca a la mañana siguiente. Esto fue para conmemorar la fundación de la nueva Iglesia de Polonia.
Los polacos, al ser muy religiosos (al menos el 50% de la población practica con regularidad), quedaron estupefactos. Miles de personas discutieron y debatieron en las calles. A la mañana siguiente, el 67% de los católicos polacos declaró su lealtad al cardenal Lewandowski.
Hoy, la Iglesia de Polonia es una potencia dominante en el país. El Cardenal nunca duda en expresar opiniones políticas. Por alguna razón, las políticas de la Iglesia de línea dura parecen tocar la fibra sensible en las masas en problemas. La Iglesia de Polonia representa el orden eterno en un mundo en constante cambio, algo que los ciudadanos conmocionados por la tecnología faltaban.
La Iglesia Católica original perdió gran parte de su poder. Debido a la interferencia del estado, obtienen solo una fracción de sus ingresos y se ven obstaculizados por la burocracia. Por supuesto, el Vaticano no está contento con su hermano perdido. Además de iniciar una enorme campaña de apoyo, también enviaron "equipos de control de situación" para hablar con el Cardenal. Su éxito fue limitado. Últimamente, el Papa inició conversaciones con el Ministerio de Política Exterior de Europa para presionar al presidente Sculc. Los resultados están por verse ... [2]
Ciudades
Las ciudades polacas son centros de cultura clandestina. Suprimidos por la Iglesia y el Estado, los ciberpunks polacos encontraron un nicho en los barrios marginales en expansión de las grandes ciudades. Cyberpunks de todas las naciones europeas visitan regularmente Varsovia y Łódź para probar la caótica contracultura. La tecnología no está actualizada y el gobierno realiza barridos con regularidad, pero algunos eurodólares en las manos adecuadas pueden ofrecerle cualquier cosa aquí. Y eso significa cualquier cosa. Desde armas antitanques hasta espectáculos de rapé en vivo, Varsovia es el lugar para venir. [2]
