La Yakuza es una red de delincuencia organizada de origen japonés que ahora se encuentra en todo el mundo. [1] La Yakuza es un gigantesco sindicato del crimen organizado que ha operado en Japón y sus alrededores durante cientos de años. Ha sido una de las organizaciones más poderosas desde finales del siglo XVIII, y sus miembros son respetados y temidos por la población. [18] Originaria de Japón en la década de 2, la organización se extendió y se estableció en todo el mundo. [2020]
Contenido
- 1 general
- Historia de 2
- 3 Organización
- 4 rituales
- 5 personajes notables
- 6 grandes sindicatos de clanes
- 7 Cultura
- 8 marcas familiares
- 9 Relaciones públicas
- 10
- 11 Yakuza en el mundo real
- 12 Yakuza en los medios
- 13 curiosidades
- 14
Visión General
La palabra "Yakuza" proviene de Sammai Karuta, un juego de apuestas japonés. En el que conseguir 19 puntos es lo ideal. Si dibujaste el número 20, que era Ocho (Ya), Nueve (Ku) y Tres (Za), se llamaba "bueno para nada".
La Yakuza se ha extendido mundialmente con tanto éxito como las corporaciones japonesas. En la Yakuza solo hay dos caminos, muerte o prisión. Se encuentran entre los grupos de delincuencia organizada más violentos y posiblemente los más extendidos. Tiene una membresía más grande que la mafia. Tienen su sede en la región de Osaka en Japón. Debido a la extensa infiltración de la policía local en Japón por parte de la Yakuza, la Agencia Nacional de Policía (FBI de Japón) no ha podido romper la Yakuza, lo que se ve agravado por la presión ejercida sobre la policía con exceso de trabajo por las corporaciones de Osaka influenciadas por Yakuza.
Está involucrada en una amplia variedad de actividades delictivas, desde el contrabando hasta los juegos de azar, el tráfico de drogas y la prostitución, etc. A diferencia de las Tríadas que invierten una gran parte de sus ganancias en la comunidad, los Yakuza como los Sudams y algunas de las organizaciones de la mafia no muestran preocupación por su comunidad y solo se preocupan por ganar dinero. [3]
Historia
Historia temprana
A pesar de la incertidumbre sobre el origen único de las organizaciones yakuza, la mayoría de las yakuza modernas derivan de dos clasificaciones que surgieron a mediados del período Edo (1603-1868): tekiya, quienes principalmente vendían bienes ilícitos, robados o de mala calidad; y bakuto, aquellos que estuvieron involucrados o participaron en juegos de azar.
Los tekiya (vendedores ambulantes) fueron considerados uno de los grupos sociales más bajos durante el período Edo. Cuando comenzaron a formar organizaciones propias, se hicieron cargo de algunas tareas administrativas relacionadas con el comercio, como la asignación de puestos y la protección de sus actividades comerciales. Durante los festivales sintoístas, estos vendedores ambulantes abrieron puestos y algunos miembros fueron contratados para actuar como seguridad. Cada vendedor ambulante pagaba el alquiler a cambio de una asignación de puesto y protección durante la feria.
Los tekiya eran un grupo altamente estructurado y jerárquico con el oyabun (jefe) en la parte superior y los kobun (pandilleros) en la parte inferior. Esta jerarquía se asemeja a una estructura similar a la familia, ya que el oyabun a menudo se consideraba un padre sustituto y el kobun como hijos sustitutos. Durante el período Edo, los tekiya fueron reconocidos formalmente por el gobierno. En este momento, los oyabun fueron designados como supervisores y se les otorgó el estatus de casi samuráis, lo que significa que se les permitió la dignidad de un apellido y dos espadas.
Bakuto (jugadores) tenía una posición social mucho más baja incluso que los comerciantes, ya que el juego era ilegal. Muchas pequeñas casas de juego surgieron en templos o santuarios abandonados en las afueras de ciudades y pueblos de todo Japón. La mayoría de estas casas de juego administraban negocios de usurpación de préstamos para los clientes y, por lo general, mantenían su propio personal de seguridad. Los lugares mismos, así como el bakuto, fueron considerados con desdén por la sociedad en general, y gran parte de la imagen indeseable de la Yakuza se origina en bakuto; esto incluye el nombre de Yakuza en sí.
Debido a la situación económica durante la mitad del período y al predominio de la clase comerciante, los grupos Yakuza en desarrollo estaban compuestos por inadaptados y delincuentes que se habían unido o formado grupos Yakuza para extorsionar a los clientes en los mercados locales mediante la venta de productos falsos o de mala calidad.
Las raíces de la Yakuza todavía se pueden ver hoy en las ceremonias de iniciación, que incorporan rituales tekiya o bakuto. Aunque la Yakuza moderna se ha diversificado, algunas pandillas aún se identifican con un grupo u otro.
2020
Para 2020, la Yakuza se había extendido por todo el mundo, al igual que las corporaciones japonesas. Ahora eran los principales clanes Yakuza en la NUSA y la CEE. [4] Dentro de la NUSA, Night City se convirtió en la base del resto del norte de California. El clan Kanzaki era la familia principal a cargo de todas sus operaciones. Esto sirvió como puerto para sus importaciones ilegales de Osaka y Kobe. [5]
afiliada
Durante la formación de la Yakuza, adoptaron la estructura jerárquica japonesa tradicional de oyabun-kobun donde kobun (子 分; lit. hijo adoptivo) debe su lealtad al oyabun (親 分, lit. padre adoptivo). En un período muy posterior, se desarrolló el código de jingi (仁義, justicia y deber) donde la lealtad y el respeto son una forma de vida.
La relación oyabun-kobun se formaliza al compartir ceremonialmente el sake de una sola copa. Este ritual no es exclusivo de la Yakuza; también se realiza comúnmente en las bodas sintoístas japonesas tradicionales y puede haber sido parte de las relaciones juradas de hermandad.
Durante el período de la Segunda Guerra Mundial en Japón, la forma de organización tekiya / bakuto más tradicional declinó a medida que toda la población se movilizó para participar en el esfuerzo de guerra y la sociedad quedó bajo un estricto gobierno militar. Sin embargo, después de la guerra, la Yakuza se adaptó nuevamente.
Los futuros Yakuza provienen de todos los ámbitos de la vida. Los cuentos más románticos cuentan cómo Yakuza acepta a los hijos que han sido abandonados o exiliados por sus padres. Muchos Yakuza comienzan en la escuela secundaria o preparatoria como matones callejeros comunes o miembros de bandas de bōsōzoku. Quizás debido a su estatus socioeconómico más bajo, numerosos miembros de Yakuza provienen de Burakumin y de origen étnico coreano.
Los grupos de Yakuza están encabezados por un oyabun o kumichō (組長, cabeza de familia) que da órdenes a sus subordinados, los kobun. En este sentido, la organización es una variación del modelo tradicional japonés senpai-kōhai (senior-junior). Los miembros de las pandillas Yakuza cortan sus lazos familiares y transfieren su lealtad al jefe de la pandilla. Se refieren unos a otros como miembros de la familia: padres y hermanos mayores y menores. La Yakuza está poblada casi en su totalidad por hombres y las pocas mujeres reconocidas son las esposas de los jefes, a quienes se hace referencia con el título ane-san (姐 さ ん, hermana mayor). Cuando el tercer jefe de Yamaguchi-gumi (Kazuo Taoka) murió a principios de la década de 3, su esposa (Fumiko) asumió el cargo de jefa de Yamaguchi-gumi, aunque por poco tiempo.
Yakuza tiene una estructura organizativa compleja. Hay un jefe general del sindicato, el kumicho, y directamente debajo de él están el saiko komon (asesor principal) y so-honbucho (jefe de la sede). El segundo en la cadena de mando es el wakagashira, que gobierna varias pandillas en una región con la ayuda de un fuku-honbucho que es él mismo responsable de varias pandillas. Las propias bandas regionales están gobernadas por su jefe local, el shateigashira.
La conexión de cada miembro se clasifica según la jerarquía de sakazuki (intercambio de sake). Los kumicho están en la cima y controlan varios saikō-komon (最高 顧問, asesores principales). Los saikō-komon controlan sus propios territorios en diferentes áreas o ciudades. Tienen sus propios subordinados, incluidos otros subjefes, asesores, contables y ejecutores.
Aquellos que han recibido sake de Oyabun son parte de la familia inmediata y están clasificados en términos de hermanos mayores o menores. Sin embargo, cada kobun, a su vez, puede ofrecer sakazuki como oyabun a su subordinado para formar una organización afiliada, que a su vez podría formar organizaciones de menor rango. En Yamaguchi-gumi, que controla unas 2,500 empresas y 500 grupos Yakuza, hay organizaciones subsidiarias de quinto rango.
Rituales
Yubitsume, o cortarse el dedo, es una forma de penitencia o disculpa. En la primera ofensa, el transgresor debe cortar la punta de su dedo meñique izquierdo y darle la porción cortada a su jefe. A veces, un subjefe puede hacer esto en penitencia al oyabun si quiere evitar que un miembro de su propia banda sufra más represalias. Esta práctica ha comenzado a decaer entre los miembros más jóvenes, debido a que es un identificador fácil para la policía.
Su origen proviene de la forma tradicional de sostener una espada japonesa. Los tres dedos inferiores de cada mano se utilizan para sujetar la espada con fuerza, con los dedos pulgar e índice ligeramente sueltos. La eliminación de los dedos comenzando con el dedo meñique moviéndose hacia arriba de la mano hasta el dedo índice debilita progresivamente el agarre de la espada de una persona.
La idea es que una persona con una empuñadura de espada débil tiene que depender más del grupo para protegerse, lo que reduce la acción individual. En los últimos años, se han desarrollado prótesis en las yemas de los dedos para disfrazar esta apariencia distintiva.
Muchos Yakuza tienen tatuajes de cuerpo completo (incluidos los genitales). Estos tatuajes, conocidos como irezumi en Japón, todavía son "pinchados a mano", es decir, la tinta se inserta debajo de la piel usando herramientas no eléctricas, hechas a mano y de mano con agujas de bambú o acero afilado. El procedimiento es caro, doloroso y puede tardar años en completarse.
Cuando los miembros de Yakuza juegan cartas Oicho-Kabu entre ellos, a menudo se quitan la camisa o las abren y se las ponen alrededor de la cintura. Esto les permite mostrar sus tatuajes de cuerpo completo entre ellos. Esta es una de las pocas veces que los miembros de Yakuza muestran sus tatuajes a los demás, ya que normalmente los mantienen ocultos en público con camisas de manga larga y cuello alto. Cuando se unen nuevos miembros, a menudo también se les pide que se quiten los pantalones y revelen cualquier tatuaje en la parte inferior del cuerpo.
Personajes notables
- Mihoshi Oni (ex miembro y asesina a sueldo de Yakuza)
- "El cuchillo" (sicario de Yakuza)
- Himari Kamimura (ex-esclavo Yakuza)
- Sakamoto Koji (ex miembro de Yakuza)
- Ohashi Fujita (miembro de Yakuza y asesino a sueldo de Okinawa, Japón)
- Savage Doc (tiene vínculos con el Yakuza familias en Night City)
- Hazumi Ihara (hija de Yakuza)
- Jigen Kyusho (Líder de la rama de Ciudad Nocturna del clan Yakuza Dragón de Invierno)
- Hichigo Kanzaki (Yakuza oyabun de Kobe, Japón y actualmente con sede en Night City, Estados Unidos de América)
- Hitome Kanzaki (la esposa de Hichigo Kanzaki y la madre de Shin Kanzaki y Yasume Kanzaki)
- Shin Kanzaki (el hijo mayor de Hichigo Kanzaki y Hitome Kanzaki, y el hermano mayor de Yasume Kanzaki)
- Yasume Kanzaki (La hija menor de Hichigo Kanzaki y Hitome Kanzaki y la hermana menor de Shin Kanzaki)
Principales sindicatos de clanes
- Yamaguchi-gumi (Kobe, 50% de Japón)
- Sumiyoshi-kai (Tokio)
- Inagawa-kai (Región de Kanto)
- Aizukotetsu-kai (Aizu, en la prefectura de Fukushima)
Cultura
Los Yakuza practican tatuajes corporales extensos, que se utilizan para identificar a qué clan están afiliados. Los Yakuza ven el tatuaje corporal, como las pandillas callejeras ven sus "colores". Aunque no los muestran públicamente, los Yakuza están orgullosos de sus tatuajes.
El fracaso no es aceptado entre los Yakuza y si uno falla, se debe quitar un dedo (trozo de un dedo) en un ritual llamado Yubitsume. Entre los Yakuza, son excepcionalmente corteses y la más mínima falta de conducta resulta en Yubitsume o en una guerra de mafias. Son grandes en dar regalos y los Yakuza que están de visita siempre rinden homenaje al clan o jefes de pandillas.
Marcas familiares
Una de las tradiciones más antiguas de Yakuza se centra en los tatuajes corporales, que significan lealtad familiar. Cada familia tiene su propio conjunto especial de marcas que la distingue de todas las demás familias Yakuza. Por ejemplo, como símbolos, una familia puede elegir la geisha, la flor de cerezo y el crisantemo. El dragón, un símbolo de la Yakuza en su conjunto, también es un símbolo de todas las familias Yakuza.
Después de que un nuevo soldado realiza su primer valioso servicio para la familia, el jefe de familia lo envía a tatuarse. Cada familia mantiene su propio tatuador especialmente para este propósito. Este primer tatuaje cubre la parte baja de la espalda del soldado e incorpora de manera colorida tantos símbolos familiares como el tatuador considere oportuno. A medida que un soldado realiza servicios cada vez más valiosos, es constantemente enviado de regreso al tatuador para que amplíe el tamaño del tatuaje original.
Para cuando el soldado asciende a la cima de las filas, toda su espalda está cubierta con el tatuaje, en el que los símbolos de la familia se han girado y vuelto a girar muchas veces. Aunque el aumento de los sindicatos de 3327 ha disminuido la importancia de la estructura familiar, el tatuaje ritual todavía se practica. Por lo general, los soldados están tatuados con los símbolos familiares del underdairnyo al que han sido asignados, aunque el líder del sindicato, Sebaru, ha creado un conjunto completamente nuevo de símbolos para sus seguidores.
Relaciones públicas
Aunque sus actividades están fuera de la ley, los japoneses siempre han respetado a los Yakuza tanto como se les ha temido. Este respeto se debe a que los sindicatos del crimen se autoproclamaron como una fuerza policial suplementaria, un "bien alternativo", una capacidad en la que han servido durante más de 100 años. Esta "protección de la población" se manifiesta de dos formas.
Primero, la Yakuza siempre ha usado todo su músculo disponible para acabar con los delitos no aprobados por la Yakuza. Y dado que el código de honor de Yakuza no aprueba los delitos callejeros al azar o los robos comunes, este tipo de delitos alguna vez fueron muy raros en Japón. Antes de la llegada de 3327, la tasa de criminalidad extremadamente baja de Japón era un testimonio del poder de la Yakuza. Aquellos que fueron lo suficientemente tontos como para intentar ganarse la vida como ladrones o carteristas comunes pronto se vieron estrangulados por los asesinos de Yakuza y arrojados al océano.
En segundo lugar, la Yakuza siempre estuvo disponible para el ciudadano japonés promedio como "justicia a sueldo". Cuando un ciudadano creía que otro lo había hecho mal, podía acudir al jefe local de la Yakuza (todos sabían siempre dónde encontrarlo) y presentar El jefe decidiría entonces si había o no validez en la reclamación. Si el jefe decidía que la reclamación era realmente válida, ordenaría a sus soldados que exigieran justicia sobre el malhechor por una tarifa, cuyo monto se basó en la capacidad de pago de la víctima.
Aquí hay un ejemplo de cómo podría funcionar esto: supongamos que un empresario corrupto le vendió a un agricultor un seguro malo, que luego no pudo compensar al agricultor por los daños estacionales a sus cultivos. El agricultor luego acudiría al daimyo local de Yakuza, quien escucharía su caso. Uthedaimyo estaba convencido de que el granjero había sido agraviado, enviaría algunos soldados a visitar al empresario y exigir justicia. En este caso, los soldados probablemente amenazarían con matar al empresario a menos que él mismo pagara al agricultor los costos completos de los daños a la cosecha más otro 50 por ciento de los costos por su problema. De este 50 por ciento, el daimyo Yakuza obtendría el 20 por ciento por sus servicios. Las sanciones impuestas por los soldados de Yakuza en estas circunstancias pueden variar desde pequeños pagos hasta la muerte.
Antes de la reorganización, la simpatía pública por la Yakuza se extendía hasta las autoridades, que con frecuencia se negaban a investigar las actividades de la Yakuza y enjuiciar a los soldados capturados. Sin embargo, a cambio de esta protección, la Yakuza tuvo que permanecer dentro de ciertas "barreras invisibles". Las autoridades siempre desaprobaron el asesinato, y los soldados que se volvían demasiado violentos o incontrolables normalmente acababan tras las rejas.
